He regresado de un viaje tan mágico cerrando un círculo en mi vida.
Eramaos 12 mujeres e hicimos ceremonias de anclaje de la Diosa en todas las partes que estuvimos, Machu-Picchu, Isla del Sol, Isla de la Luna en el Titicaca y Aramu-Muru, la puerta dimensional camino a Puno desde Cuzco.
Hace 8 años atras anclamos la energía de la Diosa en una ceremonia de 40 mujeres en la ciudad de luz toda la noche en luna llena. Esta vez entendimos esa necesidad de anclar esta energía ya que obtuvimos el conocimiento que Machu-Picchu fué un centro ceremonial de las sacerdotisas y las brujas. Cuando llegaron los españoles a Cuzco ellas se dispersaron a varios lugares y otras se suicidaron en masa. Fueron encontrados 126 cuerpos de mujeres, algunas de ellas enanitas. Según se dice las enanitas eran las brujas más potentes. Prefirieron suicidarse que ser esclavas y violadas por los españoles.
Yo conocía a unos chamanes que nos llevaron a una cueva de cristal lejos de los turistas y allí hicimos nuestra ceremonia de contactar a los espíritus de las mujeres sacerdotisas y comprometernos a seguir con la sanación y la devoción hacia lo femenino y la Madre Tierra. Los espíritus vinieron, los sentimos todas y la emoción nos trajo mucho llanto.
Fué un cambio mágico para todos los presentes. Eramos 13 mujeres y 4 hombres representando las trece lunas y los cuatro puntos cardinales. Me siento muy agradecida de tanta magia y Espíritu.
